Se estima que en México alrededor de 2 millones de mujeres padecen depresión materna (19% de las madres son menores de 15 años), esta condición tiene repercusiones importantes en la crianza y los vínculos familiares.
Momentos de tristeza, cansancio y angustia son normales para cualquier madre, sin embargo, en algunas mujeres, factores como la violencia intrafamiliar, dificultad personal para asumir nuevos roles, trabajo demandante, falta de redes de apoyo o antecedentes de crisis de ansiedad o trastorno depresivo previo al embrazo, pueden ocasionar depresión materna, que agravan y hacen perdurar en el tiempo los síntomas de angustia, cansancio y tristeza, añadiéndose otros como alteraciones del sueño y del apetito que pueden llevar incluso al déficit de cuidados de los hijos o en casos graves a la agresividad contra sí misma y quienes la rodean.
La detección oportuna, la psicoterapia, el fortalecimiento de las redes de apoyo y, en casos específicos, la farmacoterapia, posibilitan a las madres adaptarse a la nueva situación, fortalecer sus capacidades de crianza, así como el vínculo con su (s) hijo(s) y continuar su desarrollo personal de forma integral.
Doctora Gloria Saldivar
Médico General, Psicoterapia familiar y Salud femenina