Durante y después de la menopausia se produce una rápida pérdida de masa ósea y muscular.
Este proceso natural genera la pérdida de masa ósea y aumenta el riesgo de fracturas, así como de enfermedades cardiovasculares. Asimismo, la mujer tiende a mostrar crecimiento en la cantidad de tejido adiposo, en los niveles de colesterol y puede presentar trastornos psicofísicos.